El CAD ha revolucionado el dibujo técnico
Los programas informáticos siguen una aparente evolución, mejorando sus herramientas e incorporando nuevos conceptos de creación y edición. Según el programa y la política del fabricante podemos contar con nuevas versiones con cierta regularidad. Las empresas como Autodesk, que constantemente están desarrollando o comprando nuevas tecnologías, se ven obligadas a mejorar sus productos a corto plazo. Por este motivo anualmente están disponibles nuevas versiones de sus productos más importantes en los que destaca AutoCAD por diversos motivos.
Cada programa pertenece a una familia relacionada entre sí; los cambios efectuados en AutoCAD afectan directamente a sus programas verticales como Architecture, Civil, Map, etc. A su vez, cada programa influye en la creación de herramientas o ajustes para desarrollar actividades en concreto que mejoran el conjunto de aplicaciones y sus derivados. Con lo cual es lógico que anualmente contemos con versiones mejoradas que se nutren de las necesidades de diferentes áreas técnicas que ayudan al conjunto de aplicaciones de manera directa o indirecta, según sea el caso.
Imagen corporativa de AutoCAD 2013.
Todas las versiones de AutoCAD son recordadas por el usuario por algún motivo especial. Desde las más exitosas como la 12, 14 o 2002 hasta las fatídicas versiones 11 y 13 que dieron lugar a la famosa “leyenda urbana” de que las versiones impares son malas.
Es verdad que este mito aumentó cuando la versión 15 utilizó el número par 2000 y luego, para evitar (según dice la “leyenda”) el número 2001 (impar) se pasó a la versión 2000i y, de hecho, nunca existió una versión 2003. ¿Cábalas? El mito se ha fortalecido a base de coincidencias circunstanciales que la versión 2005, 2007, 2009, 2011 y 2013 han roto por completo, aunque la gente sigue diciendo que las versiones impares tienen problemas y sólo ha ocurrido dos veces en casi 30 años y que han coincidido ser números impares.
Recuerdo una charla informal, hace algunos años, con Narcis Figueras (que en ese momento era Responsable de Formación de Autodesk para el sur de Europa), quien me aseguraba que el cambio de numeración ha estado relacionado siempre con estrategias de marketing y que nada tiene que ver con el credo popular. Aunque existe una coincidencia asombrosa, ¿o no?
En cualquier caso, el mito fue roto con la exitosa versión 2005 que modernizó y actualizó el concepto de AutoCAD y sus derivados verticales. La inversión en nuevas tecnologías por parte de Autodesk en programas como Inventor y Revit, han mostrado a lo largo de los últimos años como sus programas más comerciales como AutoCAD se han visto beneficiados de la manera en que estas aplicaciones conciben la creación de prototipos, ya sean mecánicos o arquitectónicos.
Pantalla de bienvenida de AutoCAD 2013.
Con las últimas versiones AutoCAD han mejorado diversos aspectos del programa y se ha hecho especial hincapié en el modelado tridimensional, aportando herramientas y conceptos de modelado que lo han puesto nuevamente (si es que alguna vez dejó de estarlo) a la vanguardia de su competencia en CAD, a pesar de la constante aparición de nuevas propuestas desde Alemania, Grecia o China. AutoCAD es, y será (al menos a corto y mediano plazo) el CAD por excelencia. Sólo basta con ver la cantidad de libros que existen sobre el resto de programas CAD y verán que es “cero” en muchísimos casos.
La existencia de libros sobre un tema está relacionado directamente con el interés que despierta, no porque al fabricante no le interese que existan libros, sino porque las editoriales sólo publican aquellos temas que saben serán vendidos con cierta facilidad. Al final el negocio de una editorial es publicar libros que se venden sino, evidentemente, no es negocio.
Aplicaciones para AutoCAD
Existen muchas empresas que, de forma independiente, crean aplicaciones para trabajar sobre AutoCAD haciendo que la personalización sea total y vinculada a un sector o cliente determinado.
AutoCAD Architecture (AA) es una aplicación para arquitectura cuyo motor es AutoCAD. Al ser un programa desarrollado por Autodesk se vende como un único paquete que incluye ambos programas y que de hecho son dos en uno. Si bien AA posee herramientas propias que permiten dibujar en 2D y 3D al mismo tiempo, todo su manejo y conceptos en general provienen de AutoCAD. Lo mismo ocurre con Civil 3D por nombrar algún otro.
AutoCAD LT, por su parte, es una versión que cuenta únicamente con herramientas básicas para trabajar en 2D y con un precio que oscila en una cifra cercana al 30-35% del precio habitual de un AutoCAD “completo”. Con estas condiciones no es raro de entender porque AutoCAD LT es líder en ventas como opción económica a AutoCAD.
Otros fabricantes ofrecen soluciones CAD que son buenas, incluso económicas, variando su precio entre 250 y 800 euros con la posibilidad de trabajar en 3D inclusive. Pero no es AutoCAD, y no es de Autodesk. ¿Esto es malo? Por supuesto que no. Pero no se deje engañar, el precio de un producto no sólo está dado por la oferta y la demanda, también existen otros factores que obligan a una constante inversión en investigación a la misma vez que la compra de tecnología. Cuando hablamos de nombre propios de marcas que terminan describiendo un producto, estamos evidentemente ante un caso difícil de erradicar. Cuando se escucha la palabra CAD, es indudable que la gente lo asocia con AutoCAD. El resto de programas CAD necesitan constantemente publicitarse haciendo comparativas con AutoCAD, y siempre dirán que es igual pero más económico. Cualquier otro programa de este tipo, necesita decir cuánto se parece y cuanto ahorrará si lo compra.
En los últimos casi 30 años, AutoCAD ha sido líder en ventas año a tras año. Los más económicos, van mejorando su cuota de mercado, pero están muy lejos de alcanzarlos y por esto los fabricantes intentan competir en otras áreas como el BIM donde aún hay cuota de mercado por explotar y que actualmente lideran productos como: Revit, AllPlan, Bentley e incluso Archicad que destaca por ser el BIM más antiguo, al menos que siempre ha competido por la misma cuota de mercado que AutoCAD. Idea Arquitectura comienza a consolidarse como una propuesta sólida que seguramente gane adeptos en un futuro inmediato y el tiempo dirá cómo adoptan estas propuestas los profesionales en arquitectura, especialmente, aquellos que comienzan a plantearse la posibilidad de trabajar con un BIM. De momento tenga este concepto en claro, en CAD, sólo hay un líder indiscutido, los demás son propuestas alternativas que se parecen mucho, en la mayoría de los casos.
Nota: Para conocer más sobre Revit puede leer el libro de Milton Chanes, Revit Architecture 2012 de Anaya Multimedia y visitar, si lo desea su blog www.miltonchanes.com e incluso la web donde aparece información de todos sus libros www.miltonchanes.me, o www.revitonline.es donde puede acceder a videos de introducción a este programa.
Dominar AutoCAD facilita el conocimiento y especialización en otras aplicaciones de manera directa o indirecta. Incluso los fabricantes de otros CAD aseguran que los usuarios de AutoCAD encontrarán similitudes importantes y que gracias a ello podrá adaptarse fácilmente a sus aplicaciones.
Siguiendo esta línea de pensamiento casi podríamos decir que este libro sirve para trabajar con cualquier CAD. Evidentemente esto no es así, pero es divertido pensar que este libro pueda servir para trabajar con cualquier CAD. Insisto, es una línea de pensamiento incorrecta o al menos tan cierta como asegurar que si sabe trabajar con Word puede trabajar con cualquier procesador de texto. En definitiva escribir es similar en cualquiera de este tipo de programas, pero tienen muchísimas funciones que no tienen por qué funcionar de manera similar y ni siquiera ser parecidas. Un CAD es un programa mucho más complejo y por lo tanto las posibilidades son muy diferentes a pesar de las que las “líneas” se creen más o menos de manera similar.
Este libro está pensado para usuarios de nivel medio y avanzado que desean mejorar sus conocimientos de AutoCAD y sacarle mayor provecho a su trabajo; en especial para aquéllos que aún no dominan el aspecto tridimensional del programa, sin por ello abandonar conocimientos fundamentales del aspecto bidimensional.
(...seguir leyendo en el libro...)
